14 de mayo de 2010

Impotencia.

Por circunstancias familiares me ví obligada esta semana a realizar trámites bancarios. Entonces voy a mi banco a una seis cuadras de mi casa y me dicen que no hay sistema, cola de gente indignada sin poder hacer sus trámites. Me dicen que tengo que ir a otra sucursal en una localidad vecina. Como estoy con mi padre que tiene auto vamos hasta allí, cola larguísima, obvio, porque en la otra sucursal no hay sistema. Antes de hacer la cola pregunto a una señorita del banco si solo con mi dni puedo hacer la transacción que debo hacer. Me dice: Sí, claro.
Perfecto, me pongo en la cola, por suerte llevé un libro y me apresto a leer. Pasa el tiempo y la cola no se mueve. Literalmente no se mueve, las personas que están en la caja tienen que hacer muuuuuchos tramites y lleva su tiempo.
La gente que como yo está en la cola empieza a montar en cólera y una señora decide llamar al guardia de seguridad y solicitarle hablar con la gerenta.
La gerenta se acerca a la cola y parece que la van a linchar amablemente.
Ella dice que nada puede hacer, que el sistema anda re mal y que lo lamenta mucho pero nada.
Espero la hora que me corresponde y cuanto llega mi turno me acerco y solicito. Pero la chica me dice que no puedo, que para hacer lo que necesito como esa no es mi sucursal de origen tengo que presentar más que el dni: cedula, registro de conducir, tarjeta, algo más que acredite mi identidad. Le digo que aquella señorita me dijo que solo con el dni y que fui a mi sucursal y que me dijeron que vaya ahí. Entonces la conversacion entre la chica detrás del vidrio y yo se pone tensa. Le digo que es muy importante lo que tengo que hacer y me dice que lo siente pero que no. Le digo que para que me hicieron hacer la cola si no iba a poder realizar mi trámite. Me dice que no sabe. Yo por un lado la entiendo pero que impotencia... Soy yo la que esta vez necesita un favor, y el sistema no funciona.
Voy saliendo del banco y una señora rellenita me ataja, y me dice: Tranquila... yo vengo de la otra sucursal y tuvo que intervenir la policía...
La miro y le sonrío y por un momento somos complices, eso me tranquiliza... no estoy sola...

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